La historia de Danny Lloyd es extraña y singular. Es la historia de un niño de 6 años que trabajó en uno de los mejores films de terror al lado de dos seres mitológicos de la historia del cine. Luego de actuar en otra película, pegó un portazo y se retiró para nunca más volver.
Allá por 1980, el pequeño Danny Lloyd fue elegido entre 5.000 niños que se presentaron para interpretar el papel de Danny Torrance en El resplandor, la adaptación cinematográfica de la novela de Stephen King dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por el gran Jack Nicholson. Según Kubrick, Lloyd fue elegido -entre otras virtudes- por su capacidad de mantener la atención durante mucho tiempo, teniendo en cuenta su corta edad. En ese momento, y para evitar posibles traumas psicológicos, nunca se le dijo a Lloyd que estaba actuando en una película de terror y lo supo recién varios años después.
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